Trascurría los primeros años del siglo XX, la mayoría de las clases medias y bajas de la villa vivían en torno a las corralas, pero también en conventos y casas señoriales abandonadas tras la desamortización ocurrida décadas atrás y la guerra de la Independencia, se habían adaptado a las necesidades del momento, donde sobrevivir, continuaba siendo dificil.
Entre pregones callejeros y ciegos cantando coplas; aparecía un personaje muy conocido en las callejuelas de la villa, ladronzuelo, pícaro y descarado, eran niños, llamados Golfos o Golfillos, y que sobrevivían con los pequeños hurtos que realizaban y a la recogida de colillas, que luego vendían como tabaco para liar; a tal punto, que según ordenanza del gobernador civil de la época, el Sr. Ruiz Jimenez, se dió la orden a los agentes de la recogida de éstos niños abandonados y que malvivían por las calles de Madrid.
"Los Golfillos" de la villa.
La recogida de éstos golfillos se iniciaría un mes de junio, y se calculaban que había entorno a los 600 niños callejeando sin rumbo por las callejuelas del centro. El plan municipal, consistía en recoger a 25 cada dia, para después de ser bañados y enjabonados, vestirlos con un traje de algodón, de rayas blancas y azules, a muchos de ellos conociendo ésta voluntad desde el ayuntamiento, se prestaban como voluntarios.
Tras ese proceso sobre su higiene, eran llevados a escuelas-asilos, donde poder aprender y educarse, y que también incluía aprender un oficio. Estas escuelas, eran mantenidas con dinero proveniente de las plazas de toros, y teatros municipales, aunque también se recibían aportaciones individuales, que colaboraban para su mantenimiento.
Disfrutaban de un horario de paseo que tenían que cumplir, y luego, vuelta al asilo, desde las autoridades se pedía a la población, que no colaborara con limosnas, y con la venta de colillas.
Disfrutaban de un horario de paseo que tenían que cumplir, y luego, vuelta al asilo, desde las autoridades se pedía a la población, que no colaborara con limosnas, y con la venta de colillas.
El antes y después de los golfillos. |
3 comentarios:
Javi me encantan estas entrr es cuadas, además no sabía de donde venía el dinero empleado en el tema de los golfillos y me ha sorprendido que viniera de las plazas de toros y teatros municipales.
Es un buen destino el que le daban.
Un fuerte abrazo
Gracias Alfonso, curioso al menos, verdad.
salu2
Ya veo que trabajas...jjejej de tu espacio siempre sale una con algo aprendido. Curiosas estas cosas.
Saludos!
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