Desde que en Madrid, se inagurara la compañía del metropolitano, allá por 1919 y durante el reinado de Alfonso XIII; la ciudad ha conservado durante decadas dos majestuosos Templetes por obra del arquitecto gallego Antonio Palacios (Palacio de Cibeles, Circulo de Bellas Artes, Edificio Cervantes, Casino de Madrid, etc..), autor ya desde el inicio de los distintos accesos a lo que sería la primera linea metropolitana de la capital, (linea 1) tanto en la decoración de su interior, como en las barandillas de las entradas a las estaciones.
Destacando éstos accesos en granito y barandillas en hierro enroscado, y sus interiores con ceramica toledana y sevillana. Pero si de algo destacaba el Metropolitano Madrileño, eran de sus dos Templetes ubicados en las estaciones de la Red de San Luis (hoy Gran Vía) y el que se situaba en la Puerta del Sol. Durante algunos años el arquitecto gallego colaboró con el metropolitano y dejó su huella, destacando por el éstilo tan ecléctico que daba a sus obras.
El Templete de la Red de San Luis, ya desde su construcción destacó por sus ascensores (solo uno había en sus inicios) como acceso a los interiores de las estaciones, algo novedoso en su momento. Construidos con piedra de granito y de planta rectangular y aire monumental, con elementos escultoricos y sobresaliendo una enorme visera de forja acristalada, para de ésta forma guardara a los viajeros de la lluvia a su salida. Sin duda señas de los materiales que tanto gustaba al arquitecto gallego.
Fachada Norte. (fotos cortesia memoriademadrid) |