Restaurante BOTÍN. (1725)

Si hay un centro gastronómico en la antigua villa de Madrid, éste es el Restaurante Botín; situado en pleno corazón de los Austrias, ésta antigua bodega del siglo XVI, de bello ladrillo visto y de techos abovedados, se ha convertido en una referencia para la ciudad en cuanto a la degustación de platos tradicionales y de buen servicio, y encima, en un marco incomparable.

El considerado como restaurante mas antiguo de mundo, por el libro Guinness de los Records; fué fundado por el cocinero francés, Jean Botín, en 1725, cuando por aquel entonces, iniciara el negocio con una pequeña posada, y realizando algunas reformas en su planta baja, cerrando los soportales existentes, y dejando como prueba inequívoca de su existencia, la piedra de granito situada en la entrada con la fecha incrustada en ella.

Ya en el siglo XIX, en la considerada como Casa de Comidas (la gente solía traía sus propias viandas, para allí, ser cocinadas), es cuando se acometen las reformas mas importantes en el edificio, en cuanto a fachada y decoración, y que a dia de hoy, podemos disfrutar. Se construye un friso de madera policromada con pan de oro en su entrada, así como los escaparates y el mostrador de pastelería, en los cuales, se vendían pestiños o bartolillos, tan populares en la época.

La decoración evoca la esencia del viejo Madrid, con los restos de la piedra de pedernal de la antigua muralla cristiana en los acceso a la cueva, convertida en una bodega y un amplio salón, asi como la escalera de madera y los salones embellecidos por vistosos azulejos y lamparas de forja de la época; la cerámica de sus paredes mezcladas con alguna pintura al fresco, y numerosos objetos de decoración, sobre todo en su planta baja, en el salón Pérez Galdós, en madera policromada, con un bello mueble expositor, y una decorativa y casi centenaria caja registradora.

Heredado por uno de sus sobrinos, de ahí que reciba el nombre su frontal de entrada de "Sobrino de Botín". Es en 1930, cuando la familia Gonzalez Martin, se hace con el restaurante, y sus tres generaciones, mantiene el espiritu de hospitalidad y cercanía, pero sobre todo muy buen servicio y mejor cocina.

Botín ha mantenido, su buen hacer en la cocina, con un trato exquisito en la elaboración y los sabores de siempre, con productos muy exclusivos y de primera calidad. Su viejo horno de leña de encina, nunca se apagó, como así me cuenta su nieto Carlos, que incluso con el estallido de la guerra civil, botín nunca cerró, sin miedo a las bombas que incluso muy cerca del local cayeron y con señales de metralla en alguna de sus rejas... -soy mas rentable vivo que muerto- afirmaba el abuelo Emilio, en referencia a su cocina a la hora de dar de comer en esos tiempos.

Un rincón literario por excelencia, mucho se ha escrito sobre Botín, siendo referencia en sus obras,  autores como Benito Pérez Galdos en Fortunata y Jacinta, Ramón Gómez de la Serna donde dedica una de sus greguerias, también Carlos Arniches, Truman Capote, Graham Greene o Ernest Hemingway o el politico Indalecio Prieto o el pintor Julio Romero de Torres, todos evocan a Botín, como referencia histórica de su hospitalidad y su buen hacer en la cocina.

"Botín es el gran restaurante donde se asan las cosas nuevas en las cazuelas antiguas"

Ramón Gómez de la Serna

"... propongo que antes de comprar calcetines morados nos regalemos con un buen almuerzo en Botín..."

Graham Greene

"Comimos en Botín en el comedor de arriba. Es uno de los mejores restaurantes del mundo. Cochinillo asado y rioja alta..."

Ernest Hemingway

Un dato sin confirmar y anecdótico, nos dice que hasta el pintor Fco. de Goya pasó por la casa en su adolescencia, trabajando como fregaplatos, curioso, verdad.

Reconocido por la lista Forbes como uno de los mejores restaurantes de mundo, numerosos premios cuelgan de sus paredes, entre ellos la medalla de plata de la Comunidad de Madrid y Placa de oro al mérito turístico, unido a destacadas criticas de TripAdvisor ganador con el certificado de excelencia 2013 o de eltenedor.es

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La carta de Botín, destaca por su productos de primera calidad, y como especialidad de la casa, los asados en horno de leña a fuego lento, que tras varias décadas aún se siguen elaborando. Los cochinillos de Segovia y los corderos de Burgos, son sus platos estrellas, dentro de la cocina tradicional madrileña que elaboran, como la sopa de ajo, pimientos asados con bacalao o anchoas con pimientos. Con respecto a los pescados, se puede degustar desde las angulas y almejas al estilo botín, hasta la merluza al horno o chipirones en su tinta. Posee un extraordinaria carta de postres incluyendo los conocidos bartolillos de madrid o la tarta de la casa.

En pleno salón Castilla, una de sus plantas superiores, en un acogedor comedor, pude degustar sus ricas materias primas, para la ocasión elegí platos especialidad de la casa; para empezar pedí la Ensalada Botín, con pollo y jamón (14,25€) y de seguida, con un extraordinario y atento servicio, recibir el Cochinillo Asado (24,40€) asado a fuego lento con media botella de vino tinto de la casa (10,60€) rioja para mas seña, y concluir con la Tarta de Botín (6,45€) de bizcocho y crema,  todo muy cuidado, manteniendo los sabores, presentación y trato. El menú de la casa es de 44,15€ (Gazpacho, cochinillo y Helado).

Ensalada Botín.

Cochinillo Asado

Tarta Botín

Cuatro son los salones, de los que dispone Botín en sus instalaciones, desde el salón de la cueva de ladrillo visto, antigua bodega, pasando por el salón Pérez Galdos en la planta calle, el salón Castílla en su primer piso, y el salón Felipe IV de la segunda planta.

Todo el que visita Madrid, debería conocer Botín, por su historia, amabilidad hacia el cliente y por su cuidadosa y tradicional cocina.

Pásate y verás.

Restaurante Botín.
Calle Cuchilleros 17
Telf. 913664217

Reservas: botin@botin.es /web

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