El clásico literario de Lew Wallace retorna a la gran pantalla con el remake de la incombustible historia de BEN-HUR, la trama argumental se adapta a los tiempos y a las nuevas tecnologías con una versión más visual y espectacular, cargado de acción y numerosos efectos especiales con los que consiguen enganchar al espectador.
La oscarizada adaptación de William Wyler en 1959 ya marcó un hito técnico en la producción en la escena final con la carrera de cuadrigas entre Judah Ben-Hur y su hermano adoptivo Messala gracias al manejo de las cámaras, convirtiéndose en una de las escenas más célebres de la historia del septimo arte.