Los ojos brillan entre una mirada que denota nostalgia sobre un pasado muy reciente, el lápiz que despunta con luminiscencia aquello que pretende controlar sobre el silencio de quien lo observa, retratos melancólicos dominados por un simbolismo capaz de envolver con soltura un sentimiento de todo aquello que se evapora entre tinieblas; dibujos que viajan y que son capaces de atraparte.
La dibujante e ilustradora mallorquina Elena Cifre vuelve a la capital con una exposición muy personal, dibujos muy realistas del momento en el que se encuentra, una muestra que se pueden disfrutar en Casa Pueblo (León 3) hasta el próximo 6 de febrero.
