La idea surgió en 1990 con la intención de dar a conocer en las fachadas de determinados edificios y mediante estas placas amarillas, de los principales hechos sucedidos en la villa con valor histórico y de los protagonistas relevantes que vivieron en esas fincas en épocas pasadas, como plan estratégico incluido en los programas culturales de la Capitalidad Europea que en Madrid se desarrollara en 1992, con éste Plan Memoria de Madrid que se lleva ejecutando casi 25 años, se pretende que la ciudad no olvide parte de su pasado.
La apuesta que ha continuado -la Biblioteca Digital "memoriademadrid"- creada en 2011, a través de la web, digitalizando los más de 300 pequeños rombos amarillos que recorren nuestras calles, es un paso más para el conocimiento de nuestra ciudad, donde poder interactuar con parte de nuestra historia y realizar visitas virtuales con una información precisa del hecho o personaje que se pretenda conocer, de un registro fotográfico y de la ubicación georeferenciada de todas las placas colocadas a dia de hoy.
