A finales del Siglo XIX, en la villa de Madrid, se creaba un nuevo concepto de Mercado, muy distinto a lo que venía siendo, del convencional mercadillo ambulante. Por aquel entonces, desde Paris, se empezaban a crear los conocidos les halles; se trataban de naves a cubierto de grandes dimensiones, donde poder facilitar con comodidad, la venta de alimentos y dando mas salubridad y presencia a su fiel clientela.
El Mercado de la Paz, fué uno de aquellos primeros mercados; siendo a dia de hoy, el único que permanece en pie, con la construcción original, basados en columnas de hierro fundido, asentadas en grandes losas de piedra berroqueña, tan habitual en aquellos tiempos; formando el patio interior de las cuatro manzanas de viviendas, entre las calles Ayala (entonces Pajaritos), Claudio Coello, Lagasca y Hermosilla.
En un principio, cuatro fueron las entradas al mercado, una por cada calle; clausurando el acceso de la calle Hermosilla, en su dia, destinada a la entrada de carruajes de mercancías.