Uno de los primeros emblemas que definen a la ciudad de Madrid (Siglo XII), tiene que ver a sus caracteristicas y ubicación, ante los primeros pobladores de zona y por la configuración que éstos hicieron para su seguridad.
Hablaba de las enriquecidas aguas subterráneas que circulaban bajo sus construcciones, y por sus muros de seguridad construidos con piedra de pedernal y que al contacto con las flechas de los invasores, hacía saltar chispas o fuego...
A día de hoy, la definición del escudo de armas, de la villa de Madrid, nos dice:
“de plata, el madroño de sinople terrasado de lo mismo, frutado de gules, acostado de un oso empinante de sable y superado por una corona cívica de sinople; bordura de azur, cargada de siete estrellas de plata y, al timbre, corona real”