Mujer polifacética, feminista, reivindicativa, amante de la imagen y la comunicación y de las letras; de raíces manchegas, catalana de adopción, Prado G. Velázquez ya nació con la vocación de querer ser lo que quisiera, el teatro la cautivó y muy pronto se dedicó a escribir historias que luego interpretaría.
Amantes, traiciones, relaciones peligrosas y una buena dosis de acción, humor y romance, es la mezcla perfecta con la que se adentra con En Blanco y negro (Egales Editorial,2018) al mejor cine hollywoodiense de los años 50 de la mano de la detective Bladovich.
Estimulada por su otra pasión, la escritura, le llevó a publicar una primera novela, Tierra de Sol (Éride Ediciones, 2012), una aventura revolucionaria en las míticas y soleadas tierras de México de 1992, de las que ha recibido excelentes crítica del público y con la que ha sacado una segunda edición.
Sus inicios fueron prometedores, cursó estudios de arte dramático en las escuelas Nancy Tuñon y el Teatre de la Riereta en la ciudad condal, así como cursos de doblaje en la Associació d´Actors de Catalunya; hizo publicidad, cine y continuó formándose con cursos, tantos de guión como de narrativa y continuó escribiendo.
Ahora nos trae una gran historia con ingredientes para un buen thriller detectivesco, intriga, suspense, acción... hablamos con ella de ´En Blanco y negro´.
Javi Her. Se dedicó a la publicidad, hizo cine e incluso teatro alternativo, además de interpretar, dándole la oportunidad de dirigir y escribir guiones para cortometrajes...
¿Que le da Prado G. Velázquez a Rachel J. Bladovich y que recibe a cambio del personaje? Si algo tiene de su personalidad...
Prado G. Velázquez. Le doy mi propia experiencia. Rachel tiene una vocación frustrada, ser policía. Su visión de la policía es muy romántica, ayudar al ciudadano, trabajar para la sociedad, ser de los buenos. Y digo romántica porque hay que tener en cuenta la época en la que transcurre la acción, finales de los años 40 en Los Ángeles, un momento convulso socialmente, con una tasa elevada de crimen y con un cuerpo de policía corrupto y violento.
Su forma de contribuir con el mundo que la rodea y, de paso, sobrevivir, es dedicarse a lo que sabe hacer: la investigación privada. No es lo mismo que ser policía pero le vale. Pero su cartera de clientes no es abultada ni los casos en los que trabaja son importantes, por lo que para pagar sus facturas tiene que dedicarse también al cine, en el que trabaja de tanto en tanto como extra y se presenta a castings (en EEUU los castings o pruebas cinematográficas eran remuneradas). Así que es un poco "buscavidas" en realidad... Eso me recuerda a mí misma, sí.
Por supuesto, Rachel tiene pinceladas de mi propia personalidad: el deseo de una sociedad mejor, el sentido crítico ante la injusticia... Pero también los otros tienen rasgos míos. Al fin y al cabo, un escritor tiene que recurrir a su experiencia y a su capacidad de empatía para poder crear los personajes en determinadas situaciones.
El personaje me aporta una buena dosis de autocrítica
J.H. Después de publicar su ópera prima "Tierra de sol" (Éride Ediciones, 2012), una novela de fuerte marcado estilo cinematográfico. ¿Qué film le ha inspirado para crear a éste personaje de novela negra de los años 50?
P.G.V. Ninguno, al menos de forma consciente. Mi Rachel J. Bladovich no es como ningún personaje femenino del cine o la literatura de género de los años 50, básicamente porque en el cine clásico de género negro el rol de la mujer es muy distinto: femmes fatales, mujeres de mala vida rodeadas de glamour o de los bajos fondos que pretenden escalar socialmente utilizando sus armas de mujer. O bien son chicas en apuros a las que el protagonista tiene que salvar.
Bladovich es una mujer que sobrevive en un mundo masculino, es independiente, autosuficiente, con recursos propios y muy crítica con lo que le rodea. Es una mujer muy adelantada a su tiempo.
J.H. ¿Tiene claroscuros el personaje de ésta novela detectivesca clásica? Cuéntenos algo de su personalidad.
P.G.V. ´En blanco y negro´ tiene todos las características de una novela clásica de detectives aunque con una profunda revisión del género, precisamente por esa licencia de autora que me tomado: que una mujer sea la protagonista y ejerza una profesión que, entonces, estaba reservada solo para hombres
Uno de los rasgos del género es que el protagonista tenga esos claroscuros de los que se refiere, detectives amargados, cínicos, que han dejado de creer en el ser humano, con un pie en la delincuencia, que cruza las líneas establecidas...
Bladovich tiene también sombras por un pasado profesional traumático aunque, no sé si debido a su condición de mujer o a la educación de su madre, presente en gran parte del relato, no cae en la oscuridad típica de estos detectives clásicos.
La suya es una dualidad más cercana a la que cualquiera de nosotros podemos sentir en un momento dado, lo cual la hace humana y verosímil.
J.H. ¿Le hubiera gustado vivir esa época de revolución cultural en Los Angeles de 1950?
P.G.V. Es un momento social y políticamente muy conservador y convulso. Empieza la guerra fría, la caza de brujas en el mundo intelectual... Por no hablar de la pérdida de libertades de la mujer.
No, definitivamente, no me hubiera gustado vivir en LA 1950.
J.H. ¿Cuáles son sus referentes literarios de la novela negra?
P.G.V Para hablar de referentes tiro de clásicos, los que más he leído son James Ellroy, Patricia Highsmith, Agatha Christie y Raymond Chandler, pero también me gustan autores actuales como la desaparecida Sue Grafton, Rosa Ribas, Montalbán.
J.H. ¿Qué matices tiene que tener un buen relato de novela negra?
P.G.V. Uy, las características de la novela negra, crimen, sordidez, moral laxa, personajes cínicos de pasado turbio, cierto romanticismo, búsqueda de verdad, investigación...
Y para que sea bueno: calidad narrativa, coherencia, verosimilitud, trama y personajes bien construidos, ritmo, historia que enganche y que aporte algo nuevo al lector.
J.H. La portada de su segunda novela implora la imagen de una mujer elegante, y que sin embargo se va a meter en problemas. ¿¨En Blanco y negro¨ nos va a atrapar ya desde su inicio?
P.G.V. No lo dudes. Ya desde el primer párrafo el lector va a empezar una investigación junto al propio personaje protagonista, descubrir su propio pasado reciente, imprescindible para saber cómo ha llegado a una situación un tanto comprometida y altamente peligrosa.
Además, planteo el tipo de persona que es Bladovich, ingredientes que van a generar en el lector las ganas de seguir profundizando en la historia y en el carácter de Rachel.
J.H. Tierra de sol, En Blanco y negro... ¿Qué será lo próximo?
P.G.V. No me gusta hablar de mis sueños cuando aún están lejos de convertirse en realidad pero puedo adelantarte que también será de género negro/policíaco.
Gracias a Prado G. Velázquez.
El próximo 2 de junio presentará y firmará la novela ´En blanco y negro´ en la Feria del Libro de Madrid, caseta 68 (19-21h).
¿Que le da Prado G. Velázquez a Rachel J. Bladovich y que recibe a cambio del personaje? Si algo tiene de su personalidad...
Prado G. Velázquez. Le doy mi propia experiencia. Rachel tiene una vocación frustrada, ser policía. Su visión de la policía es muy romántica, ayudar al ciudadano, trabajar para la sociedad, ser de los buenos. Y digo romántica porque hay que tener en cuenta la época en la que transcurre la acción, finales de los años 40 en Los Ángeles, un momento convulso socialmente, con una tasa elevada de crimen y con un cuerpo de policía corrupto y violento.
Su forma de contribuir con el mundo que la rodea y, de paso, sobrevivir, es dedicarse a lo que sabe hacer: la investigación privada. No es lo mismo que ser policía pero le vale. Pero su cartera de clientes no es abultada ni los casos en los que trabaja son importantes, por lo que para pagar sus facturas tiene que dedicarse también al cine, en el que trabaja de tanto en tanto como extra y se presenta a castings (en EEUU los castings o pruebas cinematográficas eran remuneradas). Así que es un poco "buscavidas" en realidad... Eso me recuerda a mí misma, sí.
Por supuesto, Rachel tiene pinceladas de mi propia personalidad: el deseo de una sociedad mejor, el sentido crítico ante la injusticia... Pero también los otros tienen rasgos míos. Al fin y al cabo, un escritor tiene que recurrir a su experiencia y a su capacidad de empatía para poder crear los personajes en determinadas situaciones.
El personaje me aporta una buena dosis de autocrítica
J.H. Después de publicar su ópera prima "Tierra de sol" (Éride Ediciones, 2012), una novela de fuerte marcado estilo cinematográfico. ¿Qué film le ha inspirado para crear a éste personaje de novela negra de los años 50?
P.G.V. Ninguno, al menos de forma consciente. Mi Rachel J. Bladovich no es como ningún personaje femenino del cine o la literatura de género de los años 50, básicamente porque en el cine clásico de género negro el rol de la mujer es muy distinto: femmes fatales, mujeres de mala vida rodeadas de glamour o de los bajos fondos que pretenden escalar socialmente utilizando sus armas de mujer. O bien son chicas en apuros a las que el protagonista tiene que salvar.
Bladovich es una mujer que sobrevive en un mundo masculino, es independiente, autosuficiente, con recursos propios y muy crítica con lo que le rodea. Es una mujer muy adelantada a su tiempo.
J.H. ¿Tiene claroscuros el personaje de ésta novela detectivesca clásica? Cuéntenos algo de su personalidad.
P.G.V. ´En blanco y negro´ tiene todos las características de una novela clásica de detectives aunque con una profunda revisión del género, precisamente por esa licencia de autora que me tomado: que una mujer sea la protagonista y ejerza una profesión que, entonces, estaba reservada solo para hombres
Uno de los rasgos del género es que el protagonista tenga esos claroscuros de los que se refiere, detectives amargados, cínicos, que han dejado de creer en el ser humano, con un pie en la delincuencia, que cruza las líneas establecidas...
Bladovich tiene también sombras por un pasado profesional traumático aunque, no sé si debido a su condición de mujer o a la educación de su madre, presente en gran parte del relato, no cae en la oscuridad típica de estos detectives clásicos.
La suya es una dualidad más cercana a la que cualquiera de nosotros podemos sentir en un momento dado, lo cual la hace humana y verosímil.
J.H. ¿Le hubiera gustado vivir esa época de revolución cultural en Los Angeles de 1950?
P.G.V. Es un momento social y políticamente muy conservador y convulso. Empieza la guerra fría, la caza de brujas en el mundo intelectual... Por no hablar de la pérdida de libertades de la mujer.
No, definitivamente, no me hubiera gustado vivir en LA 1950.
J.H. ¿Cuáles son sus referentes literarios de la novela negra?
P.G.V Para hablar de referentes tiro de clásicos, los que más he leído son James Ellroy, Patricia Highsmith, Agatha Christie y Raymond Chandler, pero también me gustan autores actuales como la desaparecida Sue Grafton, Rosa Ribas, Montalbán.
J.H. ¿Qué matices tiene que tener un buen relato de novela negra?
P.G.V. Uy, las características de la novela negra, crimen, sordidez, moral laxa, personajes cínicos de pasado turbio, cierto romanticismo, búsqueda de verdad, investigación...
Y para que sea bueno: calidad narrativa, coherencia, verosimilitud, trama y personajes bien construidos, ritmo, historia que enganche y que aporte algo nuevo al lector.
J.H. La portada de su segunda novela implora la imagen de una mujer elegante, y que sin embargo se va a meter en problemas. ¿¨En Blanco y negro¨ nos va a atrapar ya desde su inicio?
P.G.V. No lo dudes. Ya desde el primer párrafo el lector va a empezar una investigación junto al propio personaje protagonista, descubrir su propio pasado reciente, imprescindible para saber cómo ha llegado a una situación un tanto comprometida y altamente peligrosa.
Además, planteo el tipo de persona que es Bladovich, ingredientes que van a generar en el lector las ganas de seguir profundizando en la historia y en el carácter de Rachel.
J.H. Tierra de sol, En Blanco y negro... ¿Qué será lo próximo?
P.G.V. No me gusta hablar de mis sueños cuando aún están lejos de convertirse en realidad pero puedo adelantarte que también será de género negro/policíaco.
Gracias a Prado G. Velázquez.
El próximo 2 de junio presentará y firmará la novela ´En blanco y negro´ en la Feria del Libro de Madrid, caseta 68 (19-21h).
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