sábado, 2 de febrero de 2013

La Fuentecilla.

Aún teniendo el simbolismo que tiene, aún hay mucha gente que desconoce la situación de ésta pequeña fuente. Se trata de un monumento homenaje por la restitución de la casa borbónica en España, tras la invasión francesa y reinado de José Bonaparte, culminado con la guerra de la Independencia, el cual, el rey Fernando VII, el deseado, volvía al trono a finales del 1813, tras el exilio.

Uno cuando se adentra, por una de las principales puertas a la villa, la Puerta de Toledo, y antes de llegar a la Plaza de la Cebada, en el cruce de las calles, Toledo y Arganzuela; se encuentra con una pequeña fuente-monumento, conocida como La Fuentecilla. Se trata de un proyecto al igual que el de la Puerta de Toledo, del arquitecto Antonio Lopez Aguado, para conmemorar el deseado retorno. El escultor del mismo sería Fracisco Meana y la obra sería ejecutada por Alfonso Rodriguez, arquitecto de la casa real, en 1815.
La Fuentecilla.


Una vez, que entra en la ciudad, Fernando VII, y con la fuente aún inacabada, en el proyecto inicial constaba de ésta inscripción, años después no conservada.

“El Ayuntamiento de Madrid / para beneficio de su pueblo /
 y por justa y digna memoria / de la feliz entrada en él / 
de su amado soberano / recuperado del cautiverio /
 en Francia al séptimo año / 
el día 13 de Mayo de 1814”

La fuente tiene un cuerpo de granito y que oculta la fuente desde la calle Toledo. Parte de los materiales que hoy podemos disfrutar de la fuentecilla, son de una antigua fuente ubicada en la plaza de la cebada, la fuente de la abundacia, diseño de Gómez de Mora;  los cuatro frontones triangulares y los escudos representativos de la villa, asimismo el pilón de granito cuadrado de su parte trasera. En la composición la fuente, podemos ver dos esculturas, simbolos de la ciudad de Madrid, un oso y un dragón, y coronando la misma, un león, agarrando dos esferas o dos mundos, seña del imperio español, y tiene tres grifos.

La Fuentecilla.

Ha tenido varias reformas, una de ellas, se tuvo que desmontar entera y llevarla a un taller para su reparación; varias de sus piezas hubo que cambiarlas. Una de sus reparaciones fué la limpieza de la inscripcion en mármol blanco, y que a día de hoy podemos reconocer.

“Á FERNANDO VII. EL DESEADO. 
EL AYUNTAMIENTO 
DEL HEROICO PUEBLO
DE MADRID
CORREGIDOR 
EL CONDE DE MOTEZUMA”

La Fuentecilla.


7 comentarios:

Gema dijo...

Minipunto para mi, por adivinar a quién se dedica.

¿Porque es el dragón un símbolo de Madrid?

Javi Her dijo...

En el Siglo XIX, se le agregó al entonces escudo de la villa, un dragón alado, aunque realmente era una culebrilla, y aunque luego se fué retirando del escudo, en el antiguo ayuntamiento de la villa, en el techo, se puede ver una pintura con el dragón...

Lunática Lola dijo...

Muy interesante¡¡¡ cuando pase por allí me fijaré.

Carlos Nuñez dijo...

Si la conocía, pero desconocía la historia. Gracias

Javi Her dijo...

Lola, es una fuente para mucho muy desconocida, que anda en una calle muy frequentada camino de los austrias... Carlos, de nada... espero que te haya gustado...salu2

Dani dijo...

Yo la conocia mas que de sobra ya que mi mujer viia en la calle Bastero que es la paralela a la de Arganzuela subiendo hacia la plaza Msyor.Siempre me ha parecido curioo que el pueblo de Madrid le dedicra una fuente y celebrara tanto el retorno de un rey que una de las primeras cosas que hizo a su regreso fue abolir la primera constitucion española.

Javi Her dijo...

Pues es cierto Dani... y el deseado!! Mil vueltas le dio el rey frances...
un salu2 majo

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